martes, 29 de marzo de 2011


la familia, es el núcleo de la sociedad. Definición, que para muchos, es la más exacta e idónea para clarificar, no sólo lo que es la familia, sino su importancia dentro de la comunidad.
Esto se debe, ya que la familia, forma a quienes actuarán en el futuro, dentro de la sociedad. Cada padre y madre, forman a los hombres y mujeres del futuro. Aquellos que tomarán, en algún momento, las riendas del país. Por lo mismo, es de suma importancia, el hecho que las familias están bien constituidas. Para que sus hijos, se puedan formar en un ambiente acogedor y amoroso. Con ello, aprenderá, no sólo a comportarse en sociedad, sino que repetirá la misma experiencia con su señora e hijos. De la misma manera con las mujeres.
Es por lo mismo, que se dice que el hombre y la mujer, no sólo se unen para preservar la raza humana. Su trabajo es mucho más complejo que aquello. Situación, que en la realidad, no requiere de mucho esfuerzo. Lo difícil, es crear una familia. Crear el ambiente propicio para que los hijos, crezcan y sean hombres y mujeres de bien.
Para ciertas personas, la familia puede ser considerada, perfectamente, como u ente vivo. Incluso se dice, que la familia es como una célula, dentro de un organismo mayor, que es la sociedad. Por lo mismo, al ser considerada, como una célula, esta debe ser cuidada. Y esta célula, contiene un núcleo, que son los padres. Por lo mismo, es que la relación que mantengan los dos padres entre ellos, será crucial, para la sobrevivencia de la familia. Es claro que cualquier quiebre matrimonial, perjudica enormemente la relación de la familia. Esta, en pocas palabras, se quiebra. Ya no seguirá siendo la misma. Pero la obligación de aquellos padres separados, no termina con su ruptura. Su amor y cuidado, asimismo como la formación de los hijos, no termina ahí. Ya que ellos continuarán necesitando de ambos, para transformarse en personal integrales. Prioridad número uno, de todos los padres de familia, para con sus hijos.

miércoles, 23 de marzo de 2011

La sonrisa del bebé en principio tiene el objetivo de intensificar la interacción entre la madre (padre o cuidadores) y el bebé para mantener la proximidad de ambos y desarrollar los lazos de apego. El acto de sonreír tiene un componente instintivo y otro aprendido.
Las primeras sonrisas son espontáneas y reflejas, ciertos estímulos provocan una sonrisa fugaz, incompleta y automática, es decir, no es una respuesta a otra persona e indica que el bebé se encuentra bien.
En la siguiente etapa de sonrisas sociales selectivas; el niño comienza a limitar los estímulos a los cuales sonríe. Hacia la cuarta semana de vida los estímulos que más producen una sonrisa con carácter social son los auditivos y el más eficaz la voz humana (especialmente la de mamá). Durante la quinta semana el rostro humano comienza a ser el motivo preferido para sonreír. Ya para esta época la sonrisa es completa y sostenida lo cual induce al adulto a responderle de forma cariñosa y juguetona.
Cuando los motivos a los cuales el bebé sonríe van siendo más discriminados, la
sonrisa es social y selectiva. El bebé comienza a distinguir los motivos que les hace sonreír; en esta fase se observa que quien lo cuida suele provocarle más sonrisas que los extraños.
Por último aparecen las respuestas sociales diferenciadas y es la fase que perdura toda la vida. Aquí el niño sonríe abiertamente ante una figura familiar. Es más cauteloso con los extraños a los cuales rehuye o bien dirige una sonrisa con fines de sociabilidad (aprendido por norma social) pero manteniendo una distancia.
Es importante que estimules a tu bebé para que sonría. Háblale con diferentes tonos, hazle caricias, juega con él. Si tu bebé no sonríe después de la sexta y octava semana de vida es recomendable que se lo comuniques a su pediatra.

martes, 22 de febrero de 2011

La unión entre una madre y su bebé es uno de los vínculos más fuertes que existen en la naturaleza. Los demás amores vienen y van, pero una vez que te has apegado a tu bebé lo más seguro es que esta unión dure toda la vida (¡y no es porque te guste la idea de tener que cambiar miles de pañales!).
El amor que sientes por tu hijito no es simplemente intelectual o cultural, como podría ser tu amor por otras personas, sino que forma parte de tu ser. Como madres y padres — naturales, adoptivos y hasta padrastros y madrastras — estamos "programados" para formar fuertes lazos afectivos con nuestros hijos, y tu hijo también está hecho para sentir esta fuerte conexión contigo.
A lo largo de los años, los científicos y especialistas en el desarrollo infantil han descubierto detalles fascinantes acerca de esta conexión natural entre padres e hijos. Sus hallazgos nos ayudan a comprender por qué nos volvemos verdaderos "adictos" de nuestros bebés, y por qué seguimos amando profundamente a nuestros hijos a medida que crecen, a pesar de los berrinches, pleitos y discusiones. El vínculo que tienes con tu hijo cambiará con el pasar de los años, pero su importancia no disminuye nunca.

hay que disfrutar la vida


Ante las ocupaciones cotidianas tendemos a desconectarnos de nosotros mismos, y a concentrarnos precisamente en aquello que deseamos evitar. Aunque esto tiende a ocurrir con relativa facilidad, también es muy sencillo revertir el proceso y reconectarnos para vivir vidas llenas de sentido y satisfacción. Para lograrlo basta con seguir unos sencillos pasos que al final terminarán transformándonos, veamos.
Disfrutarnos totalmente desprovistos de apego es estar inspirados, esa es una meta elevada que puede brindar mucha satisfacción. Estar inspirados es estar en contacto con nuestra esencia, desde donde podemos armonizarnos con la esencia misma de la creación.
Cuando vivimos momento a momento permitiendo que la esencia fluya a través de nosotros, sin restringirla, permitiéndole derramarse sobre todo y todos los que nos rodean, es natural reconocernos como parte integral del todo.
En ese descubrimiento reconocemos que la sensación de estar separados era una ilusión de la mente que es desplazada por la maravillosa realidad de pertenecer a un universo lleno de armonía en el cual la creación, el creador y el creado son uno y el mismo, y en ese estado dar y recibir son también una y la misma cosa, después de la cual solo es posible disfrutar de maravillarnos con cada instante.

son hermosos

Uno de los momentos más intensos para una madre es el nacimiento de su bebé recién nacido.
Después de nueve meses de embarazo los padres por fin conocen su carita. ¿A quién se parece: a papá o a mamá? Esta es una de las preguntas más habituales entre los familiares que visitan por primera vez al recién nacido en el hospital.
Para los padres se inicia una nueva etapa, una nueva vida. Poco a poco se tienen que adaptar a nuevas rutinas relacionadas con el bebé recién nacido: su alimentación, el cambio del pañal, el paseo...Y las preocupaciones más comunes de los padres están relacionadas con el sueño y la alimentación del bebé recién nacido. 
Los cambios que los bebés experimentan en sus primeros años de vida son realmente espectaculares. De ser un recién nacido desvalido, pasa a convertirse en un niño cada vez más autónomo que anda, juega y se relaciona con los demás.

ellos son una bendicion, que hermosos

De niños creemos que mamá todo lo puede, que no siente cansancio, que no sufre... esa imagen que guardamos de ella con el tiempo no coincide con la que vemos cuando pasan los años... Entonces descubrimos que mamá también sufre, se cansa, está triste, no tiene fuerza, calla ocultando el dolor...
La vemos como un héroe sobrevivir a grandes tragedias, llevarnos de la mano conteniéndonos y mostrándonos la vida siempre del lado más bello...
De niños no entendemos sus lágrimas... de adultos nos preocupan... o no las comprendemos...
Así como nosotros necesitamos tantas veces de la protección de esos brazos fuertes, de la comprensión de nuestros gestos o de nuestros silencios, de nuestro dolor... ella también nos necesita...
Por eso debemos detenernos y observarla... abrazarla y hacer que sienta que estamos allí... que nos importa, que es valiosa... y de esta forma regresaremos a ella el más hermoso sentimiento que nos enseñó, el sentimiento que lleva paz y tranquilidad en los momentos difíciles de la vida, el que nos contiene, el que minimiza el dolor, el que nos hace luchar por nuestros sueños e ideales... pero por sobre todo nos enseña a dar sin pedir nada a cambio: El Amor

digamosle NO al aborto

Frente a un embarazo no deseado en la adolescencia, es común que se piense en la posibilidad de un aborto, las razones pueden ser variadas y van desde la inmadurez de la madre para criar un hijo hasta la presión de los padres “por el que dirán”.
En la mayoría de los casos el padre-adolescente se desentiende totalmente de su responsabilidad, lo que motiva a la joven a tomar esta drástica decisión.No es inteligente el tomar partido "porque sí", o porque es lo que está de moda y cae bien a una mayoría, o por razones de poco peso que contra vienen a otras de mayor entidad. Por eso veamos las razones por las que nos oponemos al aborto y damos un sí a la vida:
Si la justicia consiste en dar a cada uno lo suyo, el primer derecho de la persona humana es el de vivir. Basado en esto el Artículo 15 de la Constitución Española nos dice que "Todos tienen derecho a la vida"
Pero la vida del ser humano es un hecho, siendo un derecho su protección y defensa. Así pues, queda claro que cuan
do decimos "derecho a la vida", estamos diciendo que es un derecho a su protección